Farinata de garbanzos
Se trata de una elaboración tipo “gacha” o “crep” cocinado al horno. Como leeréis a continuación, sus ingredientes son muy sencillos y fáciles de adquirir (harina de garbanzo, agua y aceite).
Cuenta la historia que esta receta tiene el origen en las travesías de los marineros genoveses. En sus largos viajes solo podían cargar con alimentos y productos no perecederos. Los marineros tenían una dieta basada en pescado, cereales y legumbres. Entonces, la fruta y verdura fresca, al no poder ser refrigeradas, solo duraría unos días en buenas condiciones. La falta de consumo de estos productos, también contribuía a padecer inflamación y sangrado de encías, debilidad general y anemia por el déficit de vitamina C.
La leyenda cuenta que en 1284 Génova derrotó a Pisa en la batalla de Meloria. En el regreso a casa, los marineros genoveses se encontraron envueltos en una tormenta que hizo desestabilizar la embarcación. Los barriles de harina de garbanzo y de aceite cayeron y el contenido de los mismos se mezcló con agua salada. Aquella pasta obtenida por casualidad se convertiría en la farinata de garbanzos. Al principio no tenía una textura, ni aspecto atractivo. Pero después secarla al sol, adquirió una tonalidad más dorada. Y ante la escasez de provisiones, los marineros se atrevieron a probarla, descubriendo una textura crujiente por arriba y suave por debajo.
Esta receta no contiene gluten, por lo que es totalmente segura para las personas con celiaquía.
A continuación, puedes encontrar esta sencilla receta que puedes servir como entrante acompañada de otros tentempiés.
INGREDIENTES:
- 120 gr de harina de garbanzo
- 360 ml de agua
- 50 ml de aceite de oliva
- 5 gr de sal
- Aderezo opcional: ajo en polvo, orégano, pimienta, tomillo, queso rallado…
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ELABORACIÓN:
- Dispondremos la harina en un bol. Añadiremos el agua poco a poco mientras vamos mezclando los ingredientes con una varilla. Resultará una mezcla homogénea. Taparemos con papel film u otra tapa y dejaremos reposar en el frigorífico durante unas 4-5 horas. (Se recomienda preparar el día previo a su consumo y dejar reposar durante toda la noche.)
- Precalentaremos el horno a 200ºC mientras terminamos la elaboración.
- Añadiremos 40ml de aceite a la elaboración que teníamos reservada y seguiremos mezclando, aunque en este caso no se conseguirá una mezcla homogénea.
- Ahora, verteremos en el recipiente para horno, el resto de aceite (unos 10 ml) para engrasarlo y seguidamente, colocaremos la masa reservada sobre la bandeja para hornear y aplanaremos hasta que la masa tenga un grosor de 7-9mm.
- Introduciremos el recipiente en el horno a 220ºC durante unos 20-25 minutos.
- Otra opción que permite cocinar la farinata a 180ºC, es hornear durante 20 minutos en la parte baja del horno. Y cuando esté dorado, subir la bandeja del horno a la parte alta y gratinar durante unos 5 minutos.
- Sacaremos del horno y la cambiaremos de la bandeja a un plato, cortándola en porciones.
sugerencias de presentación:
La serviremos con ensalada, una tabla de quesos, crema de verduras, paté de pimiento, queso feta o… lo que se te ocurra.