Alternativas al azufre como conservante

El dióxido de azufre y los sulfitos son aditivos útiles para conservar bebidas, conservas, embutidos, fruta desecada, pescados, mariscos y galletas, entre otros…
Se trata de un aditivo alimentario eficaz, inocuo e incluso, necesario. Aunque para algunas personas que padecen alergia al azufre puede representar un ingrediente mortal ya que su sistema inmunitario reaccionará inmediatamente si se ingiere.
La EFSA (Agencia Europea de Seguridad Alimentaria) después de realizar los estudios de toxicidad pertinentes, fija una ingesta diaria máxima de 0.7mg/kg. Por su parte, el Reglamento UE 1169/2011 establece que una cantidad de 10mg/kg o 10mg/l o mayor, el producto deberá indicar de forma claramente visible la presencia de dióxido de azufre o sulfitos.
Existen en el mercado alternativas al uso del dióxido de azufre y sulfitos para para alargar la vida útil del los productos, escogidos según el tipo de alimento:
- Ácido ascórbico (vitamina C): está presente en la naranja y demás frutas cítricas. Actúa como conservante y antioxidante natural.
- Jugo de limón: la alta acidez inhibe el crecimiento de bacterias y demás microorganismos que contribuyen a deteriorar el producto alimentario.
- Vinagre: el ácido acético es el responsable de reducir el pH del producto, ofreciendo así un medio nada apto para el crecimiento de patógenos.
- Fermentación: la presencia de bacterias o levaduras en alimentos o productos alimentarios contribuyen a su conservación. Así ocurre en el yogur, el chucrut o el kimchi.
- Almacenamiento en frío (congeladores, refrigeración…).