ALERGIA A LA MOSTAZA

La mostaza se cultiva en regiones templadas. Existen hasta 4 variedades que se distinguen por el color: marrón (con origen en el Himalaya), blanca de procedencia mediterránea y menos habituales, la amarilla y la negra.

La mostaza suele presentarse en forma de semillas molidas como aliño. Si éstas se combinan con otros ingredientes como el vinagre, el agua, la harina, la sal y el azúcar, se obtienen las salsas.

Los máximos productores de esta semilla son España y Francia. Este segundo  alberga al mayor número de consumidores de mostaza. Cabe esperar y coincide con la más alta prevalencia de personas con alergia a dicho alimento. Representa el cuarto alérgeno más frecuente en Francia.

La semilla desencadena la alergia, pero también el aceite, la semilla germinada, la hoja y las flores de la mostaza.

Se trata de una alergia mediada por inmunoglobulinas E, como se detallará en el apartado Saber más. Seguidamente, se enumerarán las formas de diagnóstico y el tratamiento que requiere la persona con alergia a la mostaza.

¿QUÉ ES LA ALERGIA A LA MOSTAZA?

Se trata de una reacción exagerada del organismo al detectar un agente extraño. En primera instancia, el sistema inmunitario genera anticuerpos específicos para la proteína de la mostaza. Es decir, crea partículas responsables de detectar al cuerpo extraño y desencadenar una respuesta que defienda al individuo. Este proceso es conocido como sensibilización. La siguiente ocasión que la persona ingiera el alérgeno, estos anticuerpos desarrollarán un conjunto de reacciones en cadena y la sintomatología típica de alergia.

Con solo 1mg de proteína de mostaza es una cantidad suficiente para desencadenar la alergia en las personas que la padecen.

Las proteínas alergénicas son resistentes al calor, por lo que calentar un alimento no la destruirá.

Algunas personas con alergia a la mostaza, también lo son al kiwi, al melón, al melocotón, la manzana, la pera, el albaricoque, la cereza o la ciruela.

SÍNTOMAS

Después de la sensibilización del sistema inmune a la proteína y la consiguiente creación de inmunoglobulina E, si se ingiere el alérgeno, se pueden dar uno o varios de estos síntomas:

  • Dolor abdominal, náuseas, diarrea o sensación de calambre en el estómago.
  • Urticaria, picor o eccema en la piel. También puede tomar un color pálido o azulado
  • Sibilancias, congestión nasal, tos y dificultad para respirar.
  • Choque circulatorio (colapso).
  • Garganta ronca o tensa y/o dificultad para tragar.
  • Mareo, aturdimiento y desmayo.

Si los síntomas avanzan y alcanzan el estadio de shock, puede ser mortal.

La sintomatología suele aparecer rápidamente tras de la ingestión, entre unos minutos y 2 horas después de la misma.

DIAGNÓSTICO

El médico de cabecera o alergólogo requerirá de información antes de derivarle a una de las pruebas de diagnóstico de alergias. Es importante considerar si los síntomas de la reacción son de Hay diferentes formas para diagnosticar la alergia a la mostaza.

La prueba cutánea es la más frecuente. En ella se hace una punción epidérmica sobre la piel (generalmente del brazo), se coloca una pequeña cantidad del alérgeno a estudiar. Si desarrolla reacción, se confirma la alergia.

El análisis de sangre mide el anticuerpo inmunoglobulina E específico para la proteína de la mostaza.

La dieta de eliminación permite comprobar que una dieta libre del alérgeno sospechoso permite llevar el día a día sin sintomatología ni malestares derivados del mismo.

La prueba de provocación es aquella en la que se administra una pequeña cantidad del alérgeno en condiciones controladas y se valora la reacción de la persona. Esta prueba se hará en presencia de un profesional sanitario.

TRATAMIENTO NUTRICIONAL

Las personas con alergia a la mostaza deben seguir una dieta libre tanto de mostaza como de sus derivados.

Si cocinamos nuestros platos a partir de la materia prima es muy sencillo evitar la mostaza. No es tan fácil cuando adquirimos productos ya elaborados. La especie de interés se emplea para la elaboración de alimentos y platos cocinados como galletas, aperitivos, aliños y aceites para ensalada, encurtidos, sopas, fritos rebozados, pizzas, salchichas, carnes procesadas y salsa varias (mayonesa, kétchup, barbacoa…). Por último, y no por ello menos importante, en productos destinados a la alimentación infantil.

Revisando la lista de ingredientes puede identificar claramente si un alimento o producto incluye mostaza. Desde la implantación del Reglamento 1169/2011, los 14 alérgenos más frecuentes deberán ser no sólo nombrados, sino que también identificados con una fuente o tipografía destacada para facilitar la detección por parte del consumidor.

En el caso de la alergia a la mostaza, puede darse reactividad cruzada con otros alientos de origen vegetal y con el polen. Esto significa que el sistema inmunitario puede reconocer a las proteínas de otros alimentos como si fueran de mostaza. Por su similitud en cuanto a la configuración de aminoácidos y su forma, el sistema inmunitario desencadenará una respuesta mediada por inmunoglobulina E al tomar brócoli, coliflor, nabo, rábano, canola y colza, igualmente que si fuesen la proteína de la mostaza.

También hay que considerar que la alergia a los frutos secos ha mostrado tener correlación significativa con la alergia a especies, entre las que se incluye la mostaza.

Si aún con todo, en algún momento le pasa desapercibido el alérgeno, lo ingiere y se desencadenan los síntomas, será necesario recurrir a la epinefrina. Este medicamento se le será administrado por parte de su médico o alergólogo.

Seguidamente se propone un menú de 3 días libre de mostaza y de sus derivados. en la que se administra una pequeña cantidad del alérgeno en condiciones controladas y se valora la reacción de la persona. Esta prueba se hará en presencia de un profesional sanitario.

SI TENGO ALERGIA A LA MOSTAZA, ¿DEBO LLEVAR LA EPINEFRINA CONMIGO?

Si tiene una alergia alimentaria diagnosticada debe llevar la inyección de epinefrina consigo. Es la forma efectiva de frenar la evolución de una reacción exagerada del sistema inmune como es una alergia. Su médico ya le habrá enseñado a utilizarla y que debe hacer con posterioridad.

¿QUÉ HAGO SI NO ESTOY SEGURO DE QUE UN ALIMENTO PUEDA CONTENER MOSTAZA?

Como se ha detallado en el apartado tratamiento, todos los productos deberán estar debidamente etiquetados con los alérgenos identificados. Si se trata de productos a granel o pequeños, o elaboraciones de la restauración colectiva, pregunte a la persona responsable de suministrar dichos productos o elaboraciones.

Ante la duda, lo más prudente es dejar de tomar dicho alimento o producto.

¿QUÉ MEDIDAS DEBO TOMAR SI ME HAN DIAGNOSTICADO LA ALERGIA?

Tenga en cuenta las siguientes consideraciones:

  • Informe de su situación a las personas de su entorno cercano. Ellos podrán tenerlo en cuenta tanto si preparan alguna comida para usted, como para recordárselo cuando recurran a establecimientos de restauración colectiva.
  • Revise los ingredientes de los productos que adquiera y consuma. Si tiene dudas ante la presencia o ausencia de alérgeno, elija alternativas a dicho producto.
¿QUÉ ES LA REACTIVIDAD CRUZADA?

El sistema inmunitario reconoce las proteínas de los alimentos. Dichos nutrientes tienen diferente composición y estructura según el origen y la función de cada proteína. En algunos alimentos, estas proteínas pueden tener estructura similar, por lo que nuestro sistema inmune puede reconocer proteínas diferentes de la mostaza, como propias de ella y, desencadenar la reacción alérgica.

Las personas con alergia a la mostaza pueden experimentar reactividad cruzada con el kiwi, el melón, melocotón, manzana, pera, albaricoque, cereza y ciruelo.